EL CARMEN "POR ENTREGAS". (10ª PARTE).

Ante la proximidad de la Coronación de Nuestra Señora del Carmen, vamos a ir publicando una serie de artículos breves para ir conociendo mejor la rica historia de la Archicofradía del Carmen de San Cayetano, en sus más de cuatro siglos de devoción a la Madre del Escapulario. "Cuánto más se conoce, más se ama":

El Carmen en Besamanos, con la peana y la luna.

LA ARCHICOFRADÍA DEL CARMEN EN LA HISTORIA:

PEANA Y MEDIA LUNA DE PLATA DEL CARMEN

Fue, sin duda alguna, la gran sorpresa del Besamanos y Procesión del año 2005, junto con los respiraderos del palio. Fruto de la devoción de personas anónimas hacia la Imagen del Carmen de San Cayetano es este espectacular conjunto de peana y media luna, cinceladas completamente en plata de ley.

Han sido realizadas por el Orfebre Antonio Cuadrado, autor de la candelería de plata del paso del Carmen. De este modo, se completa el paso del Carmen, en uno de los conjuntos más prodigiosos del patrimonio cofrade cordobés.

El diseño se debe al Padre Juan Dobado, que se ha inspirado en los modelos de la platería del rococó, particularmente en Damián de Castro.

La peana se estructura en torno a cuatro grandes volutas adornadas con rocallas, presentando tres frentes en los que se condensa la menuda decoración. Todo el perfil de la obra es movido y sinuoso, dentro de los cánones del estilo rococó. Está revestida de plata, incluso en su parte posterior. En los distintos frentes se han insertado siete reliquias, en relicarios de plata y cristal, de diversos santos carmelitas que aparecían en los respiraderos del paso.

La hechura de la peana y la luna coincide con los 150 años del Dogma de la Inmaculada y con motivo de la Visita de la Virgen del Carmen a la Catedral en Rosario de la Aurora, para celebrar tal evento organizado por la Agrupación.

Escapularios, roleos, acantos y rocallas pueblan todos los paramentos, presididos por cartelas alusivas al Dogma de la Inmaculada y el Carmelo.

En el centro, se halla una cartela que reproduce cincelada la pintura, de Fray Juan del Stmo. Sacramento, la "Defensa de María por los Carmelitas", que se encuentra en el crucero de San Cayetano, y ha estado presente en la Exposición "Gratia Plena", dedicada, por la Diócesis de Córdoba, a la Inmaculada. En los laterales, sendas cartelas que representan la "Aparición de la Virgen a San Juan de la Cruz en Úbeda" el día de la Inmaculada, anunciándole su pronta muerte, tomándolo de los grabados venecianos de Zuchi sobre la vida del Santo, y la "Propagación del Carmelo Descalzo por el orbe" bajo la protección del Carmen, singular relieve inspirado en un bello grabado en el que Sta. Teresa capitanea una barca en la que reman importantes religiosos carmelitas descalzos, colaboradores de la sta. abulense y de su obra.

Pieza singular de la platería cordobesa, es la espectacular luna de plata, que sirve a modo de barca a la Estrella del Mar. La media luna es pieza inseparable en la iconografía del Carmen, que recuerda su Inmaculada Concepción.

Está cincelada en plata de mayor grosor para que, debido a sus dimensiones, no sufriera en la Salida Procesional anual de la Virgen del Carmen.

Presenta un escudo de la Orden del Carmen Descalzo, de gran belleza, con el brazo de Elías y filacteria con el lema de Elías ("Zelo zelatus sum pro Domino Deo exercituum"), rodeado de dos ángeles casi de bulto redondo. Amplias y cinceladas rocallas, junto con cartelas con símbolos del Carmen (Estrella, escapulario, ancla y vid), recortan el perfil de la luna, con atrevidos entrantes y salientes. Se remata la luna con dos estrellas, caladas de resplandores flameantes, que contienen rosas y azucenas ("Rosa et Decor Carmeli", se llama a la Virgen del Carmen en la Orden). Se completa tan magnífica obra con pedrería de brillantes, rubíes y esmeraldas en el escudo y en las estrellas.

Se convierte esta obra en una de las joyas de la platería, digna de figurar junto a otras obras de la orfebrería cordobesa, y pieza maestra de Antonio Cuadrado.