La Concejalía de Licencias aprueba el montaje de todos los negocios solicitados, salvo el situado en la Torre de la Malmuerta, tras un informe en contra de la Concejalía de Tradiciones Populares.
Tradición cordobesa contra tradición cordobesa. La una, los vasitos de caracoles con cerveza fría. La otra, las Cruces de Mayo.
En la Torre de la Malmuerta, ambas han terminado colisionando en la Concejalía de Licencias que, tras un informe de Tradiciones Populares, ha acabado prohibiendo la implantación, en tal ubicación, del puesto de moluscos gasterópodos. La Edil de Licencias, Carmen Sousa, aseguró ayer, que no es que exista un problema con el puesto, sino con la ubicación demandada a los Servicios Municipales. En este mismo lugar, se emplaza, durante los días de concurso, la Cruz de Mayo de la Hermandad del Calvario, de la Parroquia de San Lorenzo. Los Titulares del Puesto de Caracoles han presentado recurso administrativo contra la decisión, por una razón fundamental: Los Puestos de Caracoles están abiertos cerca de tres meses, y suponen una actividad empresarial, mientras que las cruces ocupan la vía pública tres días.
Ayer, desde Licencias se autorizó el montaje de los Puestos de Caracoles que, desde ya, están empezando a colocarse en los barrios de la ciudad. Se ha autorizado el mismo número de puestos (En 2011 se instalaron unos 40 negocios de este tipo, según los datos del Consistorio) con una serie de excepciones derivadas de la marcha del negocio, o de interferencias con puestos. Extraoficialmente, el Titular del Puesto de la Plaza de Vizconde de Miranda ha advertido de que busca un emplazamiento distinto. En el proceso de autorizaciones, surgieron dos puntos de venta de caracoles en los que había coincidencia de espacios con Cruces de Mayo, según se advirtió desde Tradiciones Populares: El que se emplaza en la Torre de la Malmuerta y el que se monta en Cristo de Gracia. En este último se ha llegado a un acuerdo ya que la Hermandad del Esparraguero ha dado su visto bueno a compartir el espacio sin problemas, para un negocio que es tradicional en el Casco.
El caso de Torre de la Malmuerta viene de otros años, donde existía una pugna por el espacio y por el negocio, los días de las Cruces de Mayo. En anteriores ocasiones, se alcanzó un acuerdo verbal entre el puesto y la cofradía para que, durante los días de la fiesta de Mayo, se cambiase de ubicación el puesto de caracoles, de forma que se trasladase el emplazamiento a la acera de enfrente, la del Chimeneón. Al parecer, el año pasado ya hubo problemas entre ambas instalaciones. Incluso consta la personación de una patrulla de la Policía Local para mediar entre unos vecinos que han tenido problemas de convivencia.
Es la Concejalía de Licencias, que es la que concede o no los permisos, la que tendrá que resolver el recurso presentado, por la parte que se considera cómo agraviada por la decisión municipal. Entre otras cuestiones, se alega la falta de motivación o que las bases de las Cruces de Mayo no promueven la cercanía a los entornos en los que se encuentra su sede. Legalmente, el Consistorio tiene poder de maniobra para dar permisos, o rechazarlos, respecto a la ocupación de vía pública, cómo los que se hacen para los Puestos de Caracoles.
Este tipo de situaciones, cuando se han producido, se acaban solventando con la negociación entre las partes, aunque desde el Ayuntamiento, se reconoce que existe un enfrentamiento, ante la negativa a ceder en sus posiciones.
Rafael Ruiz.
Fuente: El Día de Córdoba. (ENLACE).
Rafael Ruiz.
Fuente: El Día de Córdoba. (ENLACE).
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