LA ANTESALA DE LA SEMANA SANTA.

El Santísimo Cristo del Descendimiento presidió el Vía Crucis de las Cofradías, por el 75º aniversario fundacional de su cofradía.

Ese olor a incienso que, una vez al año, inunda las calles de los barrios cofrades y de la zona Centro de la capital. Ese rastro de cera que dejan las velas sobre la acera, y que sólo elimina el sol. Ese ambiente a Semana Santa, se vivió ayer, durante unas horas, con la celebración del tradicional Vía Crucis que, cada año, organiza la Agrupación de Cofradías de Córdoba. En esta ocasión, el gran preludio de la Semana de Pasión se vivió en el entorno del Campo de la Verdad, el Puente Romano y, de manera evidente, en la Catedral.

Este año, la encargada de abrir el cortejo del Vía Crucis fue la Hermandad del Descendimiento, ya que cumple su 75º aniversario fundacional.

De manera puntual, el Vía Crucis salió a las 17:00 horas, de la Parroquia de San José y Espíritu Santo, donde aguardaba un elevado número de fieles que querían ver al Stmo. Cristo del Descendimiento salir en procesión, en parihuela, cedida por la Hermandad de los Dolores, para la ocasion. En este preludio de la Semana Santa, la Cruz de Guía del Descendimiento fue abriéndose paso entre los fieles hasta llegar a la Torre de la Calahorra, para atravesar el Puente Romano, donde deslumbró a los turistas que, a esa hora, paseaban por él.

Aunque cada cofradía organiza un Vía Crucis durante la Cuaresma, el de ayer representa el punto de inicio de la cuenta atrás hacia la Semana Santa. En él, participaron 14 cofradías de Penitencia, además de las de Gloria, que fueron las encargadas de abrir el cortejo del Vía Crucis, tras la Cruz de Guía.

El desfile llegó a la Santa Iglesia Catedral, pasadas las 18:00 h. En el interior del templo más importante de la Diócesis, se dio lectura a tres estaciones del Vía Crucis. Tras ellas, el solemne Vía Crucis deshizo el camino andado y regresó hasta la Parroquia de San José y Espíritu Santo, donde se celebró una Misa, que presidió el Consiliario del Descendimiento, Pedro Soldado.

L. Chaparro.
Fuente: El Día de Córdoba. (ENLACE).