La Asociación de Vecinos de San Agustín pide que el obispo rectifique y anuncia próximas movilizaciones. La Hermandad de las Angustias celebrará mañana una Junta de Gobierno para analizar el asunto.
El barrio de San Agustín era ayer un clamor de indignación y rabia entre los vecinos por el anuncio, hecho público por el Obispado, de anular el traslado de la imagen de la Virgen de las Angustias, desde la Real Iglesia de San Pablo hasta la Iglesia Conventual de San Agustín, tal y cómo ya estaba previsto.
El Presidente de la Asociación de Vecinos de San Agustín, D. Rafael Soto, aseguró que "todos estamos perplejos, cabreados e indignados porque no nos esperábamos que el obispo hiciera algo así, ahora que todas las partes estaban de acuerdo", ya que, según explicó, "ni siquiera tiene razón en el argumento que utiliza, ya que los estatutos exigen el apoyo de tres cuartos, sólo para una modificación de los mismos, y no para realizar el traslado de la corporación, que se puede llevar a cabo con el apoyo de una mayoría simple".
Rafael Soto, que solicitó en nombre de la asociación "la recitificación urgente del Obispado", mostró la disposición de los vecinos a seguir luchando por recuperar la imagen para el barrio, anunciando su intención de adelantar, a principios de la semana próxima, la reunión de la Junta Directiva para estudiar el caso y plantear la posibilidad de tomar medidas judiciales para aclarar el tema. Aunque no pudo precisar la fecha, el representante de los vecinos aseguró que se llevarán a cabo movilizaciones de protesta, para dejar claro el rechazo del barrio ante la medida del Obispado, que consideran muy injusta.
Respaldado por su Junta Directiva, Soto criticó que todas las negociaciones realizadas hasta la fecha y todos los avances realizados se hayan convertido en papel mojado de la noche a la mañana "basándose en que la normativa no lo permite sin un respaldo más amplio del Cabildo, cuando eso es incierto".
Según explicó Rafael Soto, en contra del argumento de las personas que impugnaron la decisión del Cabildo, la Casa Hermandad propuesta, un local de 160 metros cuadrados "y no un zulo cómo han dicho", es un lugar "humilde, pero digno y mejor que el actual, que se cae a trozos y se ha convertido en una pocilga inmunda". Para Soto, la impugnación del Cabildo, que aprobó el traslado, se debe a que "los señores impugnantes no están en la Junta Directiva de la cofradía, cuando lo que buscan es protagonismo". En su opinión, "saben que no van a estar en la foto del traslado de las Angustias a San Agustín y quieren impedirlo a toda costa", una cuestión en la que "el obispo está ayudando y es culpable". Tras revelar la impugnación del decreto del Obispado, Soto insistió en que "estudiaremos tomar medidas judiciales".
En la Hermandad de las Angustias, la indignación también era muy palpable. El Hermano Mayor de la cofradía, Antonio López de Letona, dijo no comprender la impugnación ni la decisión del Obispado, calificando la medida cómo "un varapalo que crea desilusión", tras lo cual anunció que mañana Domingo tendrá lugar una Junta de Gobierno Extraordinaria, para estudiar el asunto.
En lo que respecta al recurso interpuesto por los hermanos que han impugnado, explicó que "no conocemos el texto del recurso interpuesto, ya que el Obispado no nos ha dado traslado del mismo" y además, comentó, "el Obispado ni siquiera sabe cuántos de esos 67 que han firmado la impugnación son hermanos, ya que a la cofradía no se le ha pedido datos para cotejarlo".
"Por el momento", explicó López de Letona, "no se ha tomado ninguna determinación, pero en el caso de que se opte por repetir el Cabildo, no será reconociendo que haya habido irregularidad alguna en el anterior".
Asimismo, declaró que "no ha sido ni mucho menos una decisión acertada para beneficiar a la cofradía" y añadió que "es de una gran irresponsabilidad por parte de las personas que han impugnado el Cabildo, ya que lo único que han conseguido es privar a la cofradía de su barrio y a un barrio de su cofradía".
Pedro Soldado, Delegado Diocesano para Hermandades y Cofradías de la Diócesis de Córdoba, manifestó ayer a Diario Córdoba que la decisión adoptada "ha sido tomada tras un laborioso estudio por parte de los juristas del Obispado cordobés", quienes se han basado, cómo es lo normal en estos casos, en el código de Derecho Canónico, el Estatuto Marco para hermandades y cofradías, y las reglas vigentes de la propia Hermandad de las Angustias.
Pedro Soldado relató que antes de llegar a esta situación, se llamó al diálogo, tanto a la cofradía cómo a los que impugnaron los resultados del Cabildo.
El Delegado de Cofradías concretó que estos meses se han manteniendo reuniones de conciliación con el fin "de cerrar flecos y, posteriormente, convocar un nuevo Cabildo". Sin embargo, no se ha llegado a ningún acuerdo.
Pedro Soldado quiso matizar que "ni él ni el Obispado tienen ninguna opinión sobre que la hermandad este en un lado o en otro". Soldado señaló que la decisión está ahora "en manos de la cofradía", quién tiene la legitima potestad de "someter a los hermanos a una nueva votación o bien recurrir". "Pienso que es una hermandad seria y madura. Ella sabrá lo que hará", concluyó Soldado.
Por su parte, Juan Villalba, Presidente de la Agrupación, se mantiene cauto ante esta situación, si bien señala que "lamenta que haya problemas, de este tipo, en la hermandades y que no se solucionen con el diálogo".
67 firmas avalan el recurso presentado al Obispado, impugnando la decisión del Cabildo de Las Angustias, donde se aprobaba el traslado a San Agustín. Los firmantes han señalado que no son "un grupo organizado", a la vez que lamentan profundamente "que lo más importante no es, ni el sí, al traslado a San Agustín, ni el no, sino la mala imagen que esta dando la cofradía". Este grupo señala que en el Cabildo "no se dieron muchas razones, no estaba muy maduro el proyecto y no se cumplió las reglas, ni el Estatuto Marco".
F. Mellado / A. R. Arjona.
Fuente: Diario Córdoba. (ENLACE).
El barrio de San Agustín era ayer un clamor de indignación y rabia entre los vecinos por el anuncio, hecho público por el Obispado, de anular el traslado de la imagen de la Virgen de las Angustias, desde la Real Iglesia de San Pablo hasta la Iglesia Conventual de San Agustín, tal y cómo ya estaba previsto.
El Presidente de la Asociación de Vecinos de San Agustín, D. Rafael Soto, aseguró que "todos estamos perplejos, cabreados e indignados porque no nos esperábamos que el obispo hiciera algo así, ahora que todas las partes estaban de acuerdo", ya que, según explicó, "ni siquiera tiene razón en el argumento que utiliza, ya que los estatutos exigen el apoyo de tres cuartos, sólo para una modificación de los mismos, y no para realizar el traslado de la corporación, que se puede llevar a cabo con el apoyo de una mayoría simple".
Rafael Soto, que solicitó en nombre de la asociación "la recitificación urgente del Obispado", mostró la disposición de los vecinos a seguir luchando por recuperar la imagen para el barrio, anunciando su intención de adelantar, a principios de la semana próxima, la reunión de la Junta Directiva para estudiar el caso y plantear la posibilidad de tomar medidas judiciales para aclarar el tema. Aunque no pudo precisar la fecha, el representante de los vecinos aseguró que se llevarán a cabo movilizaciones de protesta, para dejar claro el rechazo del barrio ante la medida del Obispado, que consideran muy injusta.
Respaldado por su Junta Directiva, Soto criticó que todas las negociaciones realizadas hasta la fecha y todos los avances realizados se hayan convertido en papel mojado de la noche a la mañana "basándose en que la normativa no lo permite sin un respaldo más amplio del Cabildo, cuando eso es incierto".
Según explicó Rafael Soto, en contra del argumento de las personas que impugnaron la decisión del Cabildo, la Casa Hermandad propuesta, un local de 160 metros cuadrados "y no un zulo cómo han dicho", es un lugar "humilde, pero digno y mejor que el actual, que se cae a trozos y se ha convertido en una pocilga inmunda". Para Soto, la impugnación del Cabildo, que aprobó el traslado, se debe a que "los señores impugnantes no están en la Junta Directiva de la cofradía, cuando lo que buscan es protagonismo". En su opinión, "saben que no van a estar en la foto del traslado de las Angustias a San Agustín y quieren impedirlo a toda costa", una cuestión en la que "el obispo está ayudando y es culpable". Tras revelar la impugnación del decreto del Obispado, Soto insistió en que "estudiaremos tomar medidas judiciales".
En la Hermandad de las Angustias, la indignación también era muy palpable. El Hermano Mayor de la cofradía, Antonio López de Letona, dijo no comprender la impugnación ni la decisión del Obispado, calificando la medida cómo "un varapalo que crea desilusión", tras lo cual anunció que mañana Domingo tendrá lugar una Junta de Gobierno Extraordinaria, para estudiar el asunto.
En lo que respecta al recurso interpuesto por los hermanos que han impugnado, explicó que "no conocemos el texto del recurso interpuesto, ya que el Obispado no nos ha dado traslado del mismo" y además, comentó, "el Obispado ni siquiera sabe cuántos de esos 67 que han firmado la impugnación son hermanos, ya que a la cofradía no se le ha pedido datos para cotejarlo".
"Por el momento", explicó López de Letona, "no se ha tomado ninguna determinación, pero en el caso de que se opte por repetir el Cabildo, no será reconociendo que haya habido irregularidad alguna en el anterior".
Asimismo, declaró que "no ha sido ni mucho menos una decisión acertada para beneficiar a la cofradía" y añadió que "es de una gran irresponsabilidad por parte de las personas que han impugnado el Cabildo, ya que lo único que han conseguido es privar a la cofradía de su barrio y a un barrio de su cofradía".
Pedro Soldado, Delegado Diocesano para Hermandades y Cofradías de la Diócesis de Córdoba, manifestó ayer a Diario Córdoba que la decisión adoptada "ha sido tomada tras un laborioso estudio por parte de los juristas del Obispado cordobés", quienes se han basado, cómo es lo normal en estos casos, en el código de Derecho Canónico, el Estatuto Marco para hermandades y cofradías, y las reglas vigentes de la propia Hermandad de las Angustias.
Pedro Soldado relató que antes de llegar a esta situación, se llamó al diálogo, tanto a la cofradía cómo a los que impugnaron los resultados del Cabildo.
El Delegado de Cofradías concretó que estos meses se han manteniendo reuniones de conciliación con el fin "de cerrar flecos y, posteriormente, convocar un nuevo Cabildo". Sin embargo, no se ha llegado a ningún acuerdo.
Pedro Soldado quiso matizar que "ni él ni el Obispado tienen ninguna opinión sobre que la hermandad este en un lado o en otro". Soldado señaló que la decisión está ahora "en manos de la cofradía", quién tiene la legitima potestad de "someter a los hermanos a una nueva votación o bien recurrir". "Pienso que es una hermandad seria y madura. Ella sabrá lo que hará", concluyó Soldado.
Por su parte, Juan Villalba, Presidente de la Agrupación, se mantiene cauto ante esta situación, si bien señala que "lamenta que haya problemas, de este tipo, en la hermandades y que no se solucionen con el diálogo".
67 firmas avalan el recurso presentado al Obispado, impugnando la decisión del Cabildo de Las Angustias, donde se aprobaba el traslado a San Agustín. Los firmantes han señalado que no son "un grupo organizado", a la vez que lamentan profundamente "que lo más importante no es, ni el sí, al traslado a San Agustín, ni el no, sino la mala imagen que esta dando la cofradía". Este grupo señala que en el Cabildo "no se dieron muchas razones, no estaba muy maduro el proyecto y no se cumplió las reglas, ni el Estatuto Marco".
F. Mellado / A. R. Arjona.
Fuente: Diario Córdoba. (ENLACE).
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