14:03
A. Martín
El pasado Lunes 16 de Julio, las altas temperaturas no pudieron con el calor devoto de los cordobeses hacia la Stma. Reina del Carmelo Coronada.
Desde primeras horas de la mañana, se sucedieron las tres clásicas Misas Matinales, donde fieles y devotos comenzaron a subir la Cuesta de San Cayetano para ver de nuevo a su Reina Coronada y participar de la Eucaristía.
Durante todo el día subían fieles a este "Monte Carmelo" cordobés para ver cómo estaba su Emperatriz para su Procesión. Diversas Imposiciones del Santo Escapulario y Confesiones se sucedieron para prepararse para la tarde.
Numerosas casas del vecindario engalanaban sus balcones con Banderolas de la Coronación, Banderas de España, Carmelitanas y Pontificias. La Cuesta desplegaba sus galas de banderines y reposteros, decorados para la ocasión.
La Función Principal, a las 20:00 horas, fue el culmen de la Novena en honor al Carmen. Una hora antes de que comenzara no quedaban sitios libres en San Cayetano. Presidió el P. Provincial, acompañado de Priores (Cómo el Prior de Sevilla y el de Las Ermitas), además de la Comunidad de San Cayetano.
Numerosas casas del vecindario engalanaban sus balcones con Banderolas de la Coronación, Banderas de España, Carmelitanas y Pontificias. La Cuesta desplegaba sus galas de banderines y reposteros, decorados para la ocasión.
La Función Principal, a las 20:00 horas, fue el culmen de la Novena en honor al Carmen. Una hora antes de que comenzara no quedaban sitios libres en San Cayetano. Presidió el P. Provincial, acompañado de Priores (Cómo el Prior de Sevilla y el de Las Ermitas), además de la Comunidad de San Cayetano.
A las 21:00 horas, el cortejo de la Procesión de Ntra. Sra. del Carmen Coronada de San Cayetano se ponía en la calle para ver las calles convertidas en un mar de fieles y de pétalos de flores, ofrecidos desde diversos balcones.
El numeroso gentío llenaba la Cuesta de San Cayetano cómo un Jueves Santo, que no dejó a la Señora del Escapulario en las estrechas calles de Moriscos, López Criado o Rejas de Don Gome. Vivas, palmas y flores para su Virgen del Carmen, que aparecía ante todos con la Sublime Belleza en su plenitud.
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