"EL FOLCLORE ES NECESARIO PORQUE NO TODO ES REZAR EL PADRENUESTRO".

Vinculado a la Hermandad de la Cabeza, el exaltador defiende este movimiento religioso como una herramienta para atraer a quienes desconocen sus valores.

El pregonero de Gloria, Antonio Mendoza, se situará en sólo unas horas tras el atril de la parroquia de San Francisco y San Eulogio, a las 21:00 horas, para expresar sus vivencias y su particular visión sobre advocaciones y celebraciones tan dispares como las romerías de las vírgenes de la Cabeza y el Rocío, o la singular fiesta del custodio San Rafael, por citar sólo algunas. Mendoza, con 66 años de edad, se sumará al listado de exaltadores de Gloria después de haber ofrecido su verso y prosa a la Semana Santa de La Rambla, la Virgen de la Cabeza de Córdoba, Jaén y de otras localidades de este último municipio y a María Santísima de la Candelaria, titular de su Hermandad del Huerto. Aunque es iliturgitano de nacimiento, el pregonero de 2011, profesional de la docencia, reside en Córdoba desde principios de los 70. Tiene el corazón dividido entre Andújar y Córdoba.

-¿Cree que el pregón le llega algo tarde o, por el contrario, lo ve como el momento en el que puede ofrecer más y mejores vivencias?

-Pienso que es el mejor momento, si bien es cierto que en Córdoba llevo esperando algo así desde hace algún tiempo. Agradezco que la Agrupación de Hermandades se haya acordado de mí y, sobre todo, a aquéllos que más se han interesado por que sea yo la persona para el pregón de Gloria.

-¿Esperaba el nombramiento, entonces?

-Es algo que te esperas, pero que no sabes cuándo te van a llamar para ofrecértelo. Es una oportunidad tan bonita como deseada por mi parte, así que lógicamente respondí que sí sin pensarlo. Ojalá algún día se acuerden de mí para el de la Semana Santa.

-¿Es usted un cofrade más de Gloria que de Penitencia?

-Me considero tanto de Gloria como de Penitencia, entre otras cosas porque no sólo no son excluyentes, sino que son absolutamente complementarias. Tal vez disfrute más como cofrade de Penitencia, porque la vivo con más intensidad.

-En su haber suma más de una veintena de pregones y exaltaciones de todo tipo. ¿Le queda alguno pendiente?

-Como le he dicho, el de la Semana Santa de Córdoba, pero también me encantaría que me llamaran de Andújar para pregonarle a la Virgen de la Cabeza. Ya lo hice en las hermandades de Córdoba, Jaén y otros puntos de esta provincia, pero, cosas de la vida, me falta el de mi pueblo.

-En un momento de laicismo como el que vivimos imagino que se valdrá del pregón para lanzar algún mensaje.

-Naturalmente que es una de las cosas que no he querido pasar por alto. La Iglesia y las hermandades tienen que atraer a los laicos, hay que tenerlos con nosotros. No es un trabajo fácil, pero hay que hacerlo.

-¿Cómo cree que habría que hacerlo?

-Hay que hacerles sentir nuestras vivencias y que vean a las hermandades como grupos de personas que ayudan y protegen a los necesitados y que se preocupan por las necesidades del mundo. Siempre he pensado que primero es el pan y luego la catequesis.

-Quizás se critica demasiado la vinculación que hay entre lo folclórico y las cofradías de Gloria.

-Ese folklore del que se habla es también necesario, porque no todo es rezar el padrenuestro. Hay personas a las que ese folklore les ha llevado a la Virgen y desde entonces tienen vivencias muy profundas como cofrades. Recuerdo a los penitentes que suben con las rodillas sangrando al santuario de la Virgen de la Cabeza. Es su forma de entender la fe.

-¿Piensa que las hermandades necesitan más apoyos de los que tienen?

-Naturalmente que sí.

-Por ejemplo.

-Por ejemplo, la hostelería, aunque no habría que pasar por alto a las fuerzas políticas. En el caso de los hosteleros, está claro que ellos son los grandes beneficiados de las celebraciones de las hermandades, como la Semana Santa. El otro día dijeron que había descendido el paro en Semana Santa y eso es porque, aunque sea durante un corto periodo de tiempo, los empresarios han tenido que reforzar sus plantillas para afrontar este época del año. No hay duda de que es su temporada alta, pero parece que no se han enterado o no quieren hacerlo. Habrá que insistirles.

-¿Cómo es usted como cofrade?

-Soy vivencial y siempre dispuesto a colaborar con quien me lo pida. De base, vamos.

-¿Alguna dedicatoria especial?

-A los cofrades de la Virgen de Linares, pues están en el año de la coronación canónica y a esta advocación me voy a dirigir muy particularmente en el pregón.

J. C.

Fuente: El Día de Córdoba. (ENLACE).