LA HERMANDAD DE LAS ANGUSTIAS ABRE LA PUERTA A LAS COSTALERAS.

El capataz tomará la última decisión ante la petición de una hermana.

El cabildo general de hermanos de la hermandad de Nuestra Señora de las Angustias celebrado el pasado domingo ha aprobado la participación de la mujer en la cuadrilla de costaleros de la cofradía, lo que constituye una gran novedad para esta corporación.

Según el hermano mayor de la cofradía del Jueves Santo, Antonio López de Letona, una hermana de la cofradía solicitó meses atrás a la hermandad participar como costalera en la estación de penitencia. Dicha petición fue trasladada al cabildo general de hermanos, que ha aprobado la participación de esta hermana en la cuadrilla de la Virgen, hasta ahora y desde su fundación, conformada por varones.

No obstante, el hermano mayor precisó que la última palabra la tiene el capataz y "no por ser mujer", recalcó Letona, sino por si "esta tiene las condiciones físicas idóneas para poder pertenecer a la cuadrilla de costaleros".

Por su parte, la futura costalera de la Virgen de las Angustias ha señalado a este diario "sentirse muy contenta" por la decisión adoptada por el cabildo de hermanos y ahora está a la espera de la última decisión, que tomará el capataz de la cofradía, y tendrá que ver con su preparación, su altura y sus condiciones físicas en general, y en ningún momento con su condición femenina. Mientras tanto, la costalera ya considera un logro haber llegado hasta aquí y que su requerimiento haya sido estudiado.

Fuente: Diario Córdoba.



ACTUALIZACIÓN (01/03/2011 - 17:38 h.): A continuación les dejamos la noticia, perteneciente a la edición digital del ABC de Córdoba:

LAS ANGUSTIAS DA LUZ VERDE A LAS CUADRILLAS MIXTAS.

La hermandad de Nuestra Señora de las Angustias aprobó en su último cabildo general de hermanos admitir la posibilidad de que hombres y mujeres puedan formar parte de una misma cuadrilla para llevar el paso de su titular. Es la primera corporación que se pronuncia sobre esta cuestión. El punto venía dado por la reiterada petición de una hermana de salir como costalera. Los cofrades debían pronunciarse sobre si las mujeres debían formar cuadrillas femeninas o si pueden llevar el paso de forma conjunta. El cabildo general se decantó por esta opción, aunque insistiendo en que la última palabra sobre quién forma parte de la cuadrilla la tendrá el capataz, como máximo responsable técnico.