AMAGO DE LLUVIA EN LA PROCESIÓN DE LA INMACULADA.

Ayer, por la tarde, pese al amago de lluvia que coincidió con la salida de la procesión, hubo mucho más ambiente en la jornada de clausura de la Misión Juvenil. Se notó, eso sí, una cierta descoordinación entre el grupo de jóvenes que escenificaban o rezaban el rosario, por un lado, y el paso con la Inmaculada por otro, ya que se generó un hueco considerable entre las dos partes del cortejo.

En la Catedral se ocuparon todas las sillas que se habían instalado, y allí el obispo, Demetrio Fernández, feliz por ver tan nutrida concurrencia, animó a los presentes diciéndoles que «no es fácil hoy vivir la vida cristiana siendo joven», y pidió que la Jornada Mundial de la Juventud «no se quedara en un hito solemnísimo, sino en un camino que dejara huella en la pastoral juvenil».

Al término de la misa, y con un cortejo más convencional —bastantes trajes oscuros, cirios en las manos y banda de música de la Esperanza— la procesión con la Inmaculada regresó a la Compañía, poniendo punto final a una jornada protagonizada por los jóvenes cristianos de Córdoba.

Fuente: El ABC de Córdoba.

Posted in: NOTICIAS