La Virgen de los Dolores estuvo expuesta durante el día de ayer en  besamanos para conmemorar el 45 aniversario de su coronación canónica,  lo que permitió a los fieles contemplar la imagen de cerca, un hecho que  ocurre cada cinco años.
Ante la Virgen de los Dolores parece que se para el tiempo. Ayer no fue  Viernes de Dolores ni Viernes Santo, sin embargo el trasiego de gente  por la plaza de Capuchinos se dejó notar más de lo común. Y es que la  Dolorosa servita estuvo durante todo el día en glorioso besamanos con el  que conmemoró el 45 aniversario de su coronación canónica.
La Virgen de los Dolores, ocupando el presbiterio de la iglesia de San  Jacinto, lució radiante, ante la ráfaga dorada en la que aparece en  antiguas fotografías del siglo XIX. "Le falta los frailes arrodillados",  decía algún devoto, refiriéndose a una de estas añejas postales. Como  atuendo fue vestida con el manto negro de salida y la saya color guinda.  Como aderezo, las características joyas adornando su pecho, y sobre sus  sienes la corona que 45 años atrás sellaba la devoción de la ciudad a  la bendita imagen.
Escoltada por cuatro ciriales y varios centros de flores blancas daba  comienzo el extraordinario besamanos, el agasajo de Córdoba hacia su  Señora. Desde la mañana fue un reguero de gente el que se acercaba ante  sus plantas. "¡Qué hermosa madre mía!, ¡es que es muy linda!", decían  algunas de las devotas que, embelesadas, contemplaban de cerca la  hermosa palidez de la Virgen servita. 
Y así durante todo el día, un día de lluvia, un día en el que no salió  el sol porque estaba dentro de la iglesia de San Jacinto. 
Diario Córdoba.
 Posted in:  
                                
NOTICIAS
                                Posted in:  
                                
NOTICIAS
 
0 comentarios :
Publicar un comentario