-SAN LORENZO SE TIÑE DE ROSA Y AZUL.

Fiel a la tradición de cada 24 de mayo, la venerada imagen de María Auxiliadora salió de su santuario para recorrer las principales calles del popular barrio de San Lorenzo.

Los balcones engalanados con los colores rosa y azul celeste en la calle María Auxiliadora eran signo inequívoco de que ayer era un día de fiesta en el castizo barrio de San Lorenzo. Y es que como cada 24 de mayo la Virgen de Don Bosco sale a la calle en procesión, poniendo el broche de oro a la novena que la familia salesiana dedica en el mes de mayo a la popular imagen. Es así como a los sones del clásico himno Rendidos a tus plantas interpretado por la cordobesa banda de música de María Santísima de la Esperanza, la centenaria imagen de María Auxiliadora abandonaba el Santuario que lleva su nombre para dirigirse hasta el patio del colegio Salesianos, epicentro ayer de la devoción a María Auxiliadora, donde como cada año le esperaba la familia Salesiana, para rendirle pleitesía con motivo de su onomástica. El patio del colegio se encontraba totalmente engalanado con los característicos colores rosa y azul celeste, en honor a la Virgen Salesiana, entre un ambiente festivo los cientos de asistentes fueron recibiendo el cortejo. En primer lugar, sobre unas sencillas parihuelas llegó Santo Domingo Savio, seguido de un pequeño paso a costaleros ocupado por San Juan Bosco y finalmente, la más esperada, María Auxiliadora, que entre un caluroso aplauso y un enardecido "¡viva María Auxiliadora!", seguido del canto de la Salve hizo su triunfal entrada en el abarrotado patio del colegio. Minutos después, dio comienzo la concelebrada eucaristía presidida por el superior de la impestoría salesiana Francisco Ruiz, quien a lo largo de su intensa homilía se deshizo en elogios hacia "la Virgen de los tiempos difíciles" como el sacerdote la denominó en varias ocasiones. Francisco Ruiz señaló que "en estos tiempos que corren mas que nunca hace falta la intercesión de la que es auxilio de los cristianos", el sacerdote no olvidó en sus palabras al artífice de esta universal devoción mariana San Juan Bosco. Tras concluir la popular y emotiva ceremonia religiosa se comenzó a formar la comitiva que procesionó a María Auxiliadora por las calles de San Lorenzo. De nuevo las palmas, la música y en el aire los acordes de la banda de la Esperanza interpretando María Auxiliadora coronada , el paso estaba ya en la puerta del colegio dispuesto a teñir de devoción salesiana las calles de la ciudad. Como cada año María Auxiliadora procesionó en su paso dorado con un exorno floral donde predominaba el clavel blanco. La Virgen lució la corona labrada por el orfebre Emilio León, e impuesta a la imagen en su coronación pontificia hace ahora un año. Poco a poco y con mucho cariño fue paseada por las calles de San Lorenzo donde no faltó en ningún momento público contemplando un cortejo donde queda patente la estela de Don Bosco. Diario Córdoba.

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