La hermandad hace parada en Villamanrique, donde recibe la visita de los políticos. Los peregrinos de la hermandad de Córdoba vivieron ayer uno de los momentos más importantes del camino a la aldea, el cruce del vado del río Quema, con el que se afronta el último tramo del recorrido que termina en las marismas de Almonte, en pleno parque nacional de Doñana. Ayer, los miembros de la hermandad aprovecharon para realizar el acto tradicional de bautizo de los nuevos romeros con las aguas del Quema, que para los rocieros tiene un enorme valor simbólico. Ya en Villamanrique (Sevilla), los romeros que hacen el camino con la hermandad de Córdoba realizaron su presentación en la parroquia de la localidad. Aprovechando el final de la jornada, recibieron la visita de representantes públicos, algo que ya es tradicional. Estuvo la consejera de Obras Públicas, Rosa Aguilar, y el concejal de Movilidad, José Joaquín Cuadra, en el saludo a los hermanos. El Día de Córdoba.
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