-MIS RECUERDOS: "CAPITULO 1".

Me acuerdo de pequeño que iba corriendo por los pasillos y corredores del colegio Salesianos hacia la Sacristía de la iglesia de María Auxiliadora para pagar el sitio en la procesión de la Borriquita. Chillando y corriendo como las balas para llegar el primero. Y todo porque saldría por primera vez. No se describir esa sensación de salir con mis compañeros de clase en una procesión de Semana Santa. Después de que me entregasen (curiosa manía de pequeño de correr); y siempre acompañado de mi amigo Lale que por esas fechas eramos los mejores amigos de alma,salir flechado a mi casa en la Plaza de los Caballos donde mi madre me recibía con la túnica y las otras partes de la indumentaria con que el Domingo de Ramos salíamos. Bien ese día, por mi insistencia o al día siguiente me lo probaba y me hacia los arreglos; siempre eran lo que correspondía a esa edad. Lo que fue el día de autos, el jaleo de tu madre al tener que ponerte esas ropas y la emoción de salir; porque no sabes a lo que vas, eso creo yo. Pero ahí no terminaba todo; porque te daban una palma que hacían tres veces tu altura y cimbreaba, cual larga y uno miraba para arriba para ver si era chula pero era a lo mejor abierta y pesada o bien fina y largisíma. Pero no terminaba eso ahí la palma cuando la acariciabas en sentido descendente pinchaba y en sentido ascendente no hacia nada. Y lo que remataba ya el colmen era la gente que tenias alrededor, tu buscando a tus padres o una cara conocida y sin olvidar que tenias que ir de pareja con otro que estaba en las mismas circunstancias que tú. Y el hombre que te decía que siguieras hacia adelante,yo que veía a todos iguales que y yo preguntando que quien era tu compañero, la gente, tus padres, el que te pedía una hoja de la palma..................... En definitiva ese día yo caí en la cama, y sin rechistar, estaba muerto de cansancio. Buenas noches. Un saludo Manuel Martín.

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