-CUARESMA: RADIOGRAFÍA SAGRADA.

La gubia que les dio la vida unió su secular y glorioso destino como imágenes sagradas a un no menos ilustre porvenir como obra de arte y cumbre de la barroca perfección de Juan de Mesa. Las tallas de Nuestra Señora de las Angustias y el Señor muerto en su regazo son religión pero son escultura, y como tal serán restauradas por el Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico (IAPH) que ha difundido en su página web un vídeo en el que se aprecian al detalle fotografías tomadas durante el examen realizado a las imágenes en abril de 2009 en la sede de esta institución dependiente de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía.

Lo componen radiografías de la talla de la Virgen y del Señor; y fotografías de manos, pies, rostro... en las que queda patente el «delicado estado de conservación» que el IAPH advierte en el grupo escultórico venerado en Córdoba desde hace casi cuatro siglos, durante los cuales sólo se ha sometido a una restauración, también en Sevilla y a cargo de Francisco Peláez del Espino en 1976.

Las imágenes hechas públicas por el IAPH, que se mostraron en el cabildo de hermanos que aprobó la restauración, dejan ver la composición interior de las esculturas, ensambles, grietas y partes de policromía o incluso de la madera desgastadas, dañadas, en las que hace hincapié el vídeo. También las capas de suciedad acumulada con el tiempo gracias a fotografías con rayos ultravioleta, o las articulaciones que tapan las vestiduras.

Es la obra de arte de Nuestra Señora de las Angustias la que muestra en internet el Instituto de Patrimonio de la Junta adoptando una visión meramente profesional, lo que no termina de gustar a la corporación del Jueves Santo.

«Como hermano mayor, a mí no me agrada, pero parece que el Instituto está obligado a la difusión de esas imágenes», explicó Antonio López de Letona, máximo responsable de la cofradía.

Continúa el culto

La intervención costará 46.550 euros, según el proyecto presentado por el IAPH, que contempla 19 meses de trabajo de los que 10 los necesita la imagen de la Virgen y 9 la del Cristo. Para que puedan estar en Semana Santa en Córdoba, la institución se ha comprometido a simultanear las labores de restauración.

El hermano mayor confía en que vuelvan a la ciudad para el septenario de Cuaresma, aunque no para el triduo que celebra en septiembre la hermandad, que «va a mantener sus cultos normalmente, aunque sean especiales» por no tener a las imágenes, indicó.

En su lugar en la capilla, la corporación baraja colocar el cuadro fundacional que representa a la Virgen con Cristo, lo que está por decidir, si bien López de Letona explicó que es «lo más normal».

Aunque la hermandad solicitó a la Junta de Andalucía que corriera con todos los gastos de la restauración dada la importancia artística de las tallas, finalmente el coste será compartido por Cultura y la cofradía. Por el momento no se ha determinado cuánto corresponderá a cada una. Por lo pronto, la hermandad ha comenzado la gestión para que alguna entidad participe económicamente.

La intervención propuesta es integral y se iniciará con la desinsectación. A la Virgen se le pondrán nuevos brazos y antebrazos y se cambiarán las articulaciones por otras de bola, se sustituirá por madera la masilla utilizada en reconstrucciones, se eliminará la suciedad superficial y algunas capas de policromía superpuestas a la original, aunque antes se harán pruebas que garanticen que el tratamiento no perjudica a la primitiva. En cuanto al Cristo, se consolidarán ensambles, se limpiará y fijará la policromía, habrá una reintegración cromática donde sea necesario y se eliminarán repintes,

La hermandad espera que los técnicos «dejen a la imagen de la Virgen tal y como la concibió el autor», aunque pueda variar ligeramente su apariencia. Y es que uno de los aspectos que hay que solucionar es una serie de manchas que la talla tiene en el rostro, «que son oscuras y al quitárselas se verá más clara. Somos conocedores de que algo puede aclarar», dijo López de Letona.

Así, es posible que «cause sorpresa o llame la atención pero no creo que sea malo», sobre todo porque la junta de gobierno no cree que el cambio sea mucho. Donde sí podría apreciarse más un cambio cromático sería en la imagen del Cristo aunque no se espera porque es la que tiene la policromía en mejor estado, indicó.

En cualquier caso, Antonio López de Letona confió en el buen hacer de los profesionales del IAPH, «que son los que entienden» y explicó que lo importante es la conservación de las imágenes y que vuelvan en las mejores condiciones. El ABC de Córdoba.

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