El Domingo de Pasión concentra una parte importante de los actos preparatorios de la Semana Santa. Vía Crucis o Besapiés, jalonan una jornada que se podría considerar de víspera. La calles se perfuman, las iglesias aguardan y se preparan, mientras las cofradías ultiman actos y preparan cada detalle con el cuidado ancestral de la tradición heredada. En la plaza de la Compañía la Agrupación Musical Nuestro Padre Jesús de la Redención entonaba Desconsuelo ante las puertas del Salvador. En la Puerta de Almodóvar la Agrupación Músico-Cultural “Juan Mohedo” lanzaba, camino de la Catedral, los acordes de Bajo la Doble Águila. Desde San Felipe, por Deanes bajaba la Banda de Cornetas y Tambores Nuestra Señora de la Salud. El Patio de los Naranjos comenzó a llenarse de público para dar color a la mañana gris que ponía en marcha los días de la Pasión. Las agrupaciones musicales comenzaron el certamen. Justo antes de la tercera actuación, a cargo de la banda de la Hermandad de la Agonía, la Agrupación Musical Santísimo Cristo de Gracia irrumpía con Dios Salve a los Judios en el recinto que, la tarde del Domingo de Ramos verá pasar a las Penas de Santiago. La banda de la corporación trinitaria cerró, alrededor de las 15:30, un acto que había comenzado dos horas y media antes. Las horas se cuentan más intensas por los cofrades. La música presiente el acontecimiento esperado. Agrupación de Hermandades y Cofradías de Córdoba.
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